Quién soy
Delineante-proyectista y tornero-fresador (que nunca ha ejercido como tal) nacido en el seno de una familia nada aficionada a los coches (mi madre no conduce desde los 18 años y mi padre ni siquiera tiene carnet), siempre he tenido el “veneno” de serie, tanto, que a veces pienso que soy adoptado. Me pinchas y sale Sin Plomo 98.
Curiosamente, nunca me había dedicado a nada relacionado con las 4 ruedas hasta que la vocación por escribir me encontró una cálida noche de verano. Desde entonces, a las horas de ordenador del trabajo les sumo las que dedico a juntar letras.
