Coches de calle con motor de WEC

No sé si sois seguidores o no del Mundial de Resistencia (WEC), pero en 2020 va a haber un cambio de normativa que hará que los actuales LMP1-H sean sustituidos por hypercars, recuperando un poco la senda iniciada por los McLaren F1 GTR o Mercedes-Benz CLK GTR en su día.

La nueva normativa buscará que los coches puedan ser diferentes estéticamente entre sí, introduciendo limitaciones en la superficie frontal de los coches, así como en su coeficiente de arrastre, pero dando más libertad en las formas que las marcas pueden emplear.

Se da luz verde a la aerodinámica activa, y se hace que la homologación de un coche sea para 5 años para evitar grandes evoluciones de un año a otro, solo permitiendo introducir cambios en esa homologación por motivos de seguridad, fiabilidad o para cubrir un déficit de rendimiento demostrable (esto puede abrir la puerta a juego "sucio" por parte de algunas marcas). 

También se podrá crear una nueva homologación en la vida del hypercar si se busca amoldar su imagen a la nueva imagen de marca del modelo de producción (veo otro punto de posibles conflictos aquí).

Los nuevos coches serán algo más grandes y pesados que los LMP1-H que corren el mundial en la actualidad, midiendo 5000 mm de largo y 2000 mm de ancho (vs 4650 mm y 1900 mm respectivamente) y pesando 1040 kg (se ha subido de los 980 kg planteados inicialmente) en comparación a los 875 kg de los LMP1-H.

Usarán motores híbridos de una potencia máxima de 708kW (950 CV), siendo el de combustión interna de arquitectura libre, pudiendo ser turboalimentados o atmosféricos (¡bien!), cuya potencia máxima será de 508 kW (681 CV), siendo los 200 restantes proporcionados por el motor eléctrico.

La parte eléctrica estará más limitada para evitar que los costes se disparen (20 millones de presupuesto máximo para los equipos de fábrica y 16 para los privados), siendo un coste de 3 millones como mucho el dedicado al desarrollo y fabricación del ERS. Además, las marcas deberán vender esos ERS como máximo a tres equipos privados. De esa forma, se pretende hacer que los equipos "pequeños" puedan luchar de tú a tú con las marcas principales, pues dispondrán de la misma tecnología que ellas.

Pero lo mejor es que ¡el reglamento obligará a fabricar coches de calle con esos mismos motores! La primera temporada deberán fabricar 25 unidades y la segunda 100.

Me parece una grandísima noticia que se recupere la obligatoriedad de crear coches de calle derivados directamente de la competición, es algo que he venido reclamando desde hace mucho tiempo. El 911 GT1 no hubieran existido si la normativa no hubiera obligado a Porsche a fabricarlo.

Tal es la felicidad que me provoca esta noticia que no me he podido reprimir y he tenido que escribir este miniartículo que no estaba planeado.